La exportación de cebolla en Perú se ve favorecida por la caída de la producción europea
Los últimos años han sido realmente duros para la exportación de cebolla. El gran volumen disponible —por su fácil producción en casi todo el mundo— mantuvo los precios muy bajos y, debido a ello, una escasa rentabilidad que se vio aún más limitada con la pandemia y las restricciones logísticas asociadas. Estos duros momentos afectaron a muchas decisiones de inversión para la producción de cebolla a nivel mundial, incluida la expansión de hectáreas dedicadas al producto.
Este pasado problemático explica una parte del limitado stock que se presenta actualmente a nivel internacional. Sin embargo, a esto se ha sumado el impacto climático, lo cual ha reducido aún más la disponibilidad de cebollas. Muchas de las campañas más relevantes del planeta —como las de España, los Países Bajos y los Estados Unidos— han visto alteraciones significativas en su ritmo de duración, muchas de ellas adelantándose y volviéndose más cortas de lo normal.
Con respecto a la producción peruana, esta se ha visto ligeramente reducida por razones similares. Los campos dedicados a su cultivo se han visto estancados en crecimiento y los perjuicios del clima y las altas temperaturas se encargaron de que los volúmenes disminuyan. Sin embargo, los limitados stocks internacionales, la caída de la oferta en Perú y el correcto tiempo de colocación de los envíos han generado que los precios recibidos se incrementaran notablemente (especialmente en los últimos dos meses).
Las exportaciones de cebolla peruana son en su mayoría de la variedad amarilla, con casi el 79% de participación dentro de la oferta peruana. Esto es debido a que los principales destinos actuales, como son Estados Unidos y la Unión Europea, suelen consumir principalmente esta variedad por su sabor más acorde a las preparaciones de las recetas de sus localidades. Mientras que las cebollas rojas, muy aceptadas dentro de Perú, se encuentran en un segundo plano en el mercado internacional. Por ahora, la demanda de cebolla roja se da en destinos muy específicos y eso genera que la producción peruana de cebolla roja se destine básicamente al mercado interno, mientras que para las exportaciones tiene una participación del 11%.
Hasta finales de agosto, la exportación de cebolla sumó 118,416 toneladas por un valor de 47 millones de dólares. Ello significó una caída de volumen cercana al 4%, pero con un crecimiento en el valor total cercano al 8%. Esto se debió a los mejores precios que se están mostrando en el mercado internacional, los cuales coincidieron con el aumento de los envíos a partir de julio.
Fuente: Revista Mercados y Freshfruit.